Estrategia Regional de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (REDD+)
Antecedentes
El acelerado crecimiento de la población humana ha ocasionado severos cambios en la dinámica y procesos ecológicos de los bosques tropicales del mundo. El aumento de programas enfocados en desarrollar actividades agrícolas, ganaderas y de explotación forestal ha provocado un rápido cambio de uso de suelo, transformando los bosques tropicales en una matriz irregular, donde las actividades humanas dominan el nuevo paisaje, afectando la biodiversidad regional.
En el caso de México, la región sur-sureste es la mayor zona boscosa del país. Esta región aún mantiene grandes extensiones forestales dentro de las tierras comunales -ejidos-en buen estado de conservación. Al sur de la Península de Yucatán se encuentran varias Áreas Naturales Protegidas, entre las que destacan por su tamaño las Reservas de la Biosfera de Calakmul y Sian Kaán. Sin embargo, es importante establecer estrategias para revertir a corto plazo las tendencias de deforestación que pudieran presentarse en la región.
El cambio de uso de suelo forestal y la degradación por el uso insostenible de los recursos forestales son dos de las principales problemáticas que se deben atender con prioridad, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático. Éstas representan áreas de interés por parte de los mecanismos internacionales relacionados con la lucha en contra del Cambio Climático así como de los mercados regulados y voluntarios para facilitar e impulsar el financiamiento de proyectos forestales cuyos objetivos sean el mejoramiento de sumideros forestales de carbono y la conservación forestal para evitar la liberación de gases de efecto invernadero.
Es por ello que la conservación de selvas y la recuperación de la vegetación mediante las actividades de reforestación, debe ser una estrategia prioritaria que contribuya con el logro de objetivos globales, en la lucha contra el cambio climático, como de los locales, mejorando las condiciones de bienestar de las localidades de bajos ingresos y en la conservación de la biodiversidad.
Se deberá considerar la necesidad de fortalecer las capacidades institucionales para articular políticas públicas para disminuir la vulnerabilidad de los sectores prioritarios ante el cambio climático, en general, y para la definición de estrategias de conservación de selvas y reforestación en áreas degradadas que mejoren la capacidad de captura de carbono, la deforestación y la conservación de la biodiversidad.
En este sentido, los Gobernadores de la Península de Yucatán signaron, en el marco de la Conferencia de las Partes de Cambio Climático de las Naciones Unidas celebrada en Cancún, un Acuerdo General de Coordinación con el objeto de desarrollar un marco de cooperación y coordinación para llevar a cabo acciones y estrategias conjuntas para abordar la adaptación y mitigación al Cambio Climático, siendo un eje rector de dicho convenio la elaboración y puesta en marcha de la Estrategia Regional de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal, por lo que con esta iniciativa de acción regional se establecerán las bases de acción necesarias para lograr los objetivos del acuerdo de gobernadores en cuanto al estrategia REDD+ de la Península de Yucatán.
CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTADOS DE LA PENÍNSULA DE YUCATÁN
Campeche
Campeche con 3,95 millones de ha de selvas (76,2 % del estado) es uno de los estados con la mayor cobertura boscosa del país, y es el que cuenta con la mayor superficie de manglar (197 000 has, 30% del total nacional). Estas selvas y manglares tienen la capacidad de almacenamiento de carbono, arriba de 100 MgCl/ha. El estado de Campeche y el Gobierno Federal han decretado 1,94 millones de hectáreas en áreas naturales protegidas (37,6% de su territorio) para proteger estos ecosistemas. Esto lo hace el estado más importante para los mecanismos de Reducción de la Emisión por Deforestación y Degradación (REDD+) por su almacenamiento de millones de toneladas de CO2. Sin embargo, el problema de la deforestación se ha agudizado en el Estado de Campeche año con año, siendo los municipios de Candelaria, Calakmul, Hopelchén, Champotón y Escárcega los más afectados del estado. En total, se estima un total de 235,000 hectáreas deforestadas en los últimos diez años.
Lo anterior, hace prioritario atender el problema de la deforestación y degradación forestal. En Campeche, la presión que ejercen actividades productivas, a través de la expansión de áreas productivas para desarrollar cultivos básicos o áreas ganaderas, los incendios forestales, los asentamientos humanos irregulares, el crecimiento de la mancha urbana, la introducción de vías de comunicación, entre otros, afectan de manera importante las áreas forestales de la entidad.
Adicionalmente, el sector forestal presenta otros problemas de tipo ambiental, social e incluso institucionales. Algunos de estos problemas están relacionados con los planes de manejo forestal y el diseño y ejecución de los mismos, donde se establecen parámetros que permiten la tala de especies de menor diámetro. Por otro lado, los intereses de corto plazo para sobreexplotar los recursos forestales, se anteponen a cualquier alternativa sustentable, dando como resultado el empobrecimiento de comunidades forestales. Es evidente que el modelo de intervención institucional es poco funcional para la silvicultura comunitaria. Hasta ahora, la inversión del estado está dirigida hacia las actividades productivas, sin considerar la construcción de un capital social forestal y el desarrollo de capacidades técnico-administrativas en los ejidos.
Quintana Roo
El estado de Quintana Roo es uno de los estados privilegiados del país por contar con grandes extensiones de selva. Sin embargo, entre los conflictos ambientales debidos a la intervención del hombre se pueden destacar los conflictos de degradación o devastación del medio ambiente. La sobreexplotación o mal uso de los recursos naturales, como el suelo, los bosques, son las principales amenazas que enfrenta el Estado en el tema ambiental.
El estado cuenta con el 30% de la superficie del territorio se encuentra decretada bajo algún esquema de áreas naturales protegidas, lo que equivale a un total de 1,423,141 has. Sin embargo desde los años ochentas, diversos informes indicaban la destrucción de las selvas como producto de los asentamientos en el interior del estado. La deforestación se ha ido manifestando gradualmente y se ha ido agudizando en los últimos años, rayendo como consecuencia una reducción notable en la superficie de la selva.
Yucatán
En los últimos 20 años, más de la mitad de la vegetación natural del estado de Yucatán ha sufrido un severo deterioro y cambios relevantes a causa de las actividades humanas. La deforestación y degradación representan uno de los principales problemas que ponen en riesgo la sustentabilidad del territorio estatal. La superficie con cobertura de selvas representaba cerca de 3,208,600 hectáreas en el año 1970 y solamente 2,234,800 hectáreas en el año 2000, lo que significa una pérdida anual de 1 % en promedio en ese lapso.
Este hecho es producto de la presión de las actividades agropecuarias como la agricultura de temporal itinerante y la conversión de selvas a pastizales para el desarrollo de las actividades pecuarias. Uno de los principales factores de cambio que trae como consecuencia la deforestación y por tanto la fragmentación del hábitat es el crecimiento de la frontera agrícola derivado de las prácticas de roza-tumba y quema característicos del sistema de milpa de las familias rurales de bajos ingresos del que provee alimentos, principalmente maíz, para la subsistencia de sus hogares, y una parte de la selva se mantiene para su uso futuro y presente para el abastecimiento de leña y materiales para la vivienda tradicional. El problema se exacerba ya que cada vez se hace un uso intensivo del territorio y se deja menos tiempo y espacio para recuperar la vegetación degradada bajo este sistema tradicional pues la baja productividad de los suelos para fines agrícolas, la carencia de una tecnificación sustentable de las prácticas agrícolas y el crecimiento de los requerimientos alimenticios de la población rural en situaciones de pobreza extrema genera que el proceso de deforestación se incrementa en la entidad.
Es importante señalar que si se preserva esta tasa anual de deforestación, las comunidades mayas identificadas en un nivel de alta marginación, estarían incrementando su vulnerabilidad ante el cambio climático y el riesgo de un colapso en su seguridad alimentaria.
Lo anterior da cuenta de la prioridad por atender los asuntos relacionados con la conservación de las selvas y detener los procesos de deforestación y degradación forestal que podrían tener consecuencias adversas en el bienestar de las familias de bajos recursos de las comunidades rurales del Estado de Yucatán.
MARCO DE ACCIÓN REGIONAL
En el marco de la Conferencia de las Partes número Dieciséis de la Convención de Marco de Cambio Climático de las Naciones Unidas, celebrada en la ciudad de Cancún, Quintana Roo en Diciembre de 2010, los Gobernadores de los Estados de la Península de Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, suscribieron un Acuerdo para encarar los retos del Cambio Climático en forma conjunta y sentar las bases para la coordinación de las políticas públicas en esta materia. En este sentido, uno de los principales ejes de acción de dicho acuerdo es la conservación del capital forestal regional mediante la puesta en marcha de un mecanismo regional para reducir la deforestación y degradación forestal que afecta los servicios ecosistémicos que sustentan la calidad de vida de la región, además de contribuir al esfuerzo del gobierno federal para construir una estrategia nacional para reducir las emisiones por deforestación y degradación forestal (REDD+).
Es así que este proyecto regional tiene la intención de dar cumplimiento a dicho marco de acción regional y establecer las bases estratégicas para activar una acción temprana regional que contribuya a los esfuerzos nacionales de la estrategia REDD+.
Este proyecto establecerá el diagnóstico base, los objetivos centrales y consensuados con los gobiernos estatales y las organizaciones de la sociedad civil, esto con el fin de estructurar la visión regional y que sirva como marco orientador para definir una iniciativa a mediano plazo piloto en materia de Gobernanza, Mecanismos de Financiamiento y Distribución de Beneficios, Sistema de Monitoreo-Reporte-Verificación, Fortalecimiento de Capacidades y Participación Ciudadana.
Estrategia Estatal REDD+